SALUD.- Hace tiempo que se teme que la campaña mundial de vacunación pueda atraer a estafadores, y eso es lo que está ocurriendo. Pfizer descubrió vacunas falsas en México y Polonia.
Es un escenario terrorífico: confiando en que por fin se ha obtenido la ansiada vacuna contra el coronavirus, se paga mucho dinero, pero no se obtiene nada. Un medicamento ineficaz, una falsificación.
La campaña de vacunación, que incluye la vacuna de Pfizer, ha cobrado impulso. Y, al parecer, está atrayendo a estafadores que quieren aprovecharse de la gran demanda de las pequeñas ampollas.
En dos casos, el propio fabricante Pfizer ha investigado las falsificaciones y ha confirmado la sospecha de fraude. Las sustancias en cuestión proceden de México y Polonia.
En México aparecieron dosis con una etiquete falsificada y, al parecer, según informó The Wall Street Journal,, ya se habían administrado a 80 pacientes en una clínica. Nadie resultó perjudicado por la sustancia ineficaz.
Las ampollas habían llamado la atención porque estaban almacenadas en neveras de colores inusuales y tenían números de serie diferentes a los vendidos oficialmente al Estado. También tenían una feca de caducidad distinta.
En los laboratorio del fabricante estadounidense la sustancia fue indentificada rápidamente como una falsificación.
Asimismo, la Comisión Europea, uno de los principales clientes de Pfizer, aseguró e parece que ha habido más de un caso de falsificación en la UE, puntualmente en Polonia.
Ya a finales de enero, un hombre de 26 años fue detenido en relación con la falsificación de vacunas en la ciudad de Katowice, en la Alta Silesia, informó el canal de televisión polaco Polsat.
Según el medio, periodistas de investigación de Polsat lograron comprar varios dosis de la supuesta sustancia de Pfizer. La fiscalía de Katowice los remitió al fabricante para su análisis y Pfizer desenmascaró la falsificación.
El ingrediente de la supuesta vacuna era un agente antiarrugas en lugar del antídoto contra el COVID-19.