LONDRES.- Los jueces en el Reino Unido tienen el futuro de Yemen en sus manos después de que se presentó un recurso legal que buscará bloquear la venta de armas por valor de miles de millones de dólares a Arabia Saudita.
El caso, presentado por los activistas contra el comercio de armas, podría obligar a Gran Bretaña a detener la exportación de misiles, bombas y aviones, en una medida que, según algunos observadores, podría reducir los ataques aéreos saudíes en Yemen en cuestión de semanas.
«La interrupción de las exportaciones de armas y el apoyo de ingeniería tendrían un efecto material para las misiones de bombardeo de los saudíes», declaró Anna Stavrianakis, profesora de relaciones internacionales en la Universidad de Sussex y experta en el comercio de armas.
«Algunos informes sugieren que las misiones de bombardeos saudíes tendrían que detenerse dentro de siete a 14 días. Esto tendría un efecto material en el proceso de paz en Yemen», agregó la experta.
El Reino Unido ha otorgado al menos 4.600 millones de libras (6 mil millones de dólares) en armas a las fuerzas saudíes desde que comenzó el bombardeo a Yemen en 2015. El apoyo militar británico, que ahora representa la mitad de las exportaciones de armas del país, se ha convertido en algo crucial para el esfuerzo de guerra.
Al mismo tiempo, ha habido una creciente inquietud pública por el papel de Gran Bretaña, y las encuestas indican que solo el seis por ciento de las personas en el país ahora apoyan la venta de armas a Arabia Saudita.
La Campaña Contra el Comercio de Armas (CAAT) está tratando de anular un fallo de 2017 en el Tribunal Superior del Reino Unido que permitió a los proveedores de armas continuar exportando a los saudíes.
CAAT insiste en que las leyes británicas rompan las ventas que bloquean las licencias de exportación si existe un claro riesgo de que se usen armas en «violaciones graves» del derecho internacional humanitario, y el Tribunal de Apelación de Londres escuchó el martes su intento de anular la sentencia de 2017.
«Estamos tomando esta acción porque creemos que estas ventas no son solo inmorales, también son ilegales, y están desempeñando un papel central en el bombardeo y la devastación que siguieron», afirmó el portavoz de CAAT, Andrew Smith. «En este momento, mientras hablamos, los aviones fabricados en el Reino Unido vuelan sobre Yemen y son piloteados por pilotos entrenados en el Reino Unido y lanzan misiles fabricados en el Reino Unido, y bombas fabricadas en el Reino Unido, y no tenemos dudas de que se está utilizando para destruir la infraestructura civil y matar civiles», agregó.
La crisis causada por la guerra en Yemen se describe como la peor catástrofe humanitaria del mundo, con casi 10 millones de personas en riesgo de morir de hambre.