RIAD.- Las autoridades sauditas detuvieron a siete defensoras de los derechos de las mujeres durante los últimos días, dijeron los grupos de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) y el Centro para los Derechos Humanos del Golfo.
Han estado abogando por el fin de la prohibición de conducir para las mujeres sauditas y la abolición del sistema de tutela masculina, dijo el grupo. «La ‘campaña de reforma’ del príncipe heredero Mohammad bin Salman ha sido un frenesí de miedo para los auténticos reformistas sauditas que se atreven a defender públicamente los derechos humanos o el empoderamiento de las mujeres», dijo en un comunicado la directora de HRW Medio Oriente, Sarah Leah Whitson. De manera contundente, agregó: «El mensaje es claro: cualquier persona que exprese escepticismo sobre la agenda de los derechos del príncipe heredero enfrenta un tiempo en la cárcel».
Entre las mujeres detenidas se encuentran Eman al-Nafjan, bloguera, y Lujain al-Hathloul, una activista que había sido arrestada anteriormente y retenida durante 75 días por intentar regresar manejando a Arabia Saudita desde los vecinos Emiratos Árabes Unidos. Según los testimonios de HRW, las acusadas afirmaron que la corte real les había ordenado no hablar con los medios el año pasado cuando se anunció la decisión de revocar la prohibición a la conducción femenina. A partir del 24 de junio, a las mujeres se les permitirá conducir por primera vez en el reino.
Arabia Saudita tiene algunas de las restricciones más estrictas del mundo para las mujeres, a pesar de las ambiciosas reformas gubernamentales encaminadas a impulsar el empleo femenino. Rothna Begum, investigadora feminista en HRW, dijo que el gobierno está tratando de silenciar a los críticos, particularmente a los que defienden las reformas de los derechos de las mujeres.
Al príncipe heredero del país se le atribuye el hecho de estar detrás del levantamiento de la prohibición de conducir, parte de un conjunto más amplio de reformas que se implementan como parte del plan Visión 2030. Sin embargo, el sistema de tutela del país sigue en vigencia, según el cual un miembro varón de la familia -generalmente el padre, esposo o hermano- debe otorgar permiso para el estudio, los viajes y otras actividades de la mujer. Los activistas sauditas afirman que el tema de la tutela es clave en la lucha por los derechos de las mujeres.