ROMA.- La policía detuvo a un ciudadano bosnio que portaba una gran cantidad de armas de guerra y se dirigía hacia Barcelona.
Para capturarlo, las autoridades activaron un protocolo internacional de Interpol por terrorismo. En el interior de coche encontraron dos fusiles Skorpio, seis de asalto Kalashnikov, una escopeta del calibre 22, otra con acción de bombeo, un grupo óptico para fusiles de precisión, varios cargadores y municiones.
Si bien no hay ninguna hipótesis confirmada acerca de las intenciones del ciudadano, los investigadores comenzaron a estudiar el caso para averiguar si está relacionado con organizaciones de terrorismo internacional, grupos de crimen organizado u otros.