MALI.- Diez cascos azules murieron este domingo y cerca de 25 resultaron heridos en un ataque terrorista en el norte de Malí, según las últimas cifras de la ONU.
La arremetida tuvo lugar en horas de la mañana de este domingo, en una base militar en Aguelhok, a 200 kilómetros al norte de la localidad de Kidal.
La misión de ONU informó en un comunicado, que los atacantes llegaron al complejo donde se encontraban los Cascos Azules en varios vehículos y abrieron fuego. Pese a que la agresión fue repelida de inmediato, no se pudieron evitar las bajas, indicaron.
El representante del secretario general de la ONU en Mali, Mahamat Saleh Annadif, aseguró que la agresión “ilustra la determinación de los terroristas a sembrar el caos, y exige una respuesta contundente y concertada de todas las fuerzas para aniquilar la amenaza del terrorismo en la región del Sahel”.
Asimismo, a través de su portavoz, el jefe de Naciones Unidas, António Guterres, condenó contundentemente el ataque llevado a cabo contra una base de la Minusma y trasladó sus condolencias al Gobierno de Chad y las familias y seres queridos los fallecidos.
Los miembros del Consejo de Seguridad emitieron un comunicado de rechazo enérgico el atentado y conminaron el Gobierno de Mali a abrir una investigación para llevar a los responsables ante la justicia, pues consideró que los ataques contra el personas de mantenimiento de la paz pueden constituir crímenes de guerra en virtud del derecho internacional.
Además, Guterres llamó a las autoridades malienses y a los grupos armados que firmaron la paz con el Gobierno a trabajar para identificar a los responsables para que pueden ser llevados ante la Justicia cuanto antes.
Los miembros del Consejo de Seguridad reafirmaron que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacional, y subrayaron la necesidad de llevar ante la justicia a los involucrados en estos hechos de terrorismo.
Este no es el primer ataque a las Fuerzas de Paz en Mali, en abril de 2018 el campamento de Aguelhok fue atacado por morteros, causando la muerte de 4 cascos azules.