KABUL.- Al menos cuatro personas murieron y más de de un centenar resultaron heridas en un atentado que se atribuyeron los talibanes este lunes en la noche en una zona residencial de Kabul, señalaron funcionarios afganos este martes.
El incidente fue el último en una imparable oleada de ataques casa diarios de la milicia radical, que controla alrededor de la mitad del país y suele atentar contra las fuerzas de seguridad nacionales. Los renovados esfuerzos de Estados Unidos para dar con una solución negociada a la guerra que azota ese país desde hace 17 años no han conseguido frenar la violencia.
Los talibanes se atribuyeron la responsabilidad del atentado señalando que después de la primer explosión con un coche bomba en la zona Green Village, frecuentada por turistas, otros cuatro suicidas entraron al complejo, al que se refirió como el “nido” de los servicios de inteligencia, y lucharon durante varias horas contra fuerzas extranjeras y afganas.
Las víctimas mortales eran tres militares y un civil, señaló Najib Danish, portavoz del Ministerio del Interior, agregando que entre los heridos había 12 mujeres y 23 menores.
En otro ataque, un civil perdió la vida este martes por la mañana en Kabul tras la explosión de una bomba adosada a su automóvil, agregó Danish.
Sin embargo, nadie se atribuyó de inmediato la autoría de ese incidente.
Kabul ha sufrido durante los últimos meses un gran número de ataques de envergadura contra todo tipo de objetivos, desde miembros de la minoría chií hasta trabajadores involucrados en las elecciones parlamentarias del pasad 20 de octubre, candidatos y electores.