WASHINGTON.- Las divisiones en el Partido Demócrata sobre raza, edad e ideología se hicieron visibles el jueves en el segundo debate entre los aspirantes a la nominación presidencial, marcado por un fuerte cruce entre el exvicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la senadora por California Kamala Harris.
Ese fue uno de los momentos que pusieron a Biden, de 76 años y que empezó la noche como favorito, a la defensiva mientras trabaja para convencer a los votantes de que está en contacto con la nueva versión del partido y de que es el mejor posicionado para impedir la reelección del presidente Donald Trump.
“Yo no creo que usted sea racista”, dijo Harris a Biden antes de calificar su trabajo con senadores demócratas segregacionistas en asuntos no raciales como “doloroso”.
Biden señaló que las críticas de Harris “eran una caracterización completamente errónea de mi historial”.
La noche supuso un punto de inflexión en unas primarias demócratas en las que los candidatos se habían dedicado a esquivarse, centrándose en su deseo compartido de sacar a Trump de la Casa Blanca. Con millones de estadounidense siguiendo las campaña demócrata para 2020 por primera vez, el enfrentamiento mostró profundas discrepancias a ocho meses del inicio de las votaciones para elegir al candidato.
El choque enfrentó a cuatro de los cinco candidatos más fuertes, al menos según las primeras encuestas. En la lista están Biden; Bernie Sanders, senador por Vermont; Pete Buttigieg, alcalde de South Bend, Indiana y Harris. La senadora por Massachusetts Elizabeth Warren, que participó en el debate de la víspera, es la quinta discordia.
Hay tantos demócratas decididos a quitarle la silla de la Casa Blanca a Trump que no caben en un único escenario, ni en dos. Veinte demócratas debatieron en la televisión nacional en dos grupos de 10, y un puñado que se quedó afuera.
Harris es la única mujer afroestadounidense que accedió el debate y demostró que puede lanzar duros ataques a sus rivales.
Sin embargo, en el inicio de la campaña, dos septuagenarios blancos encabezan las encuestas: Biden y Sanders.