BEIRUT.- Al menos cinco civiles fueron asesinados por aviones de combate del gobierno ruso y sirio que atacaron el noroeste de Siria, mientras los residentes celebraban el día festivo de Eid al-Fitr.
Una fuente local dijo a la Agencia Anadolu que las cinco personas murieron el miércoles en ataques aéreos contra la ciudad de Kansafra y tres aldeas en Idlib.
El observador de la guerra del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, estimó la cifra de muertos en 10, y dijo que entre los muertos había dos niños.
Los ataques del miércoles se produjeron en medio de una escalada en la violencia en el noroeste del país, en la región de Idlib, que es controlada por el exafiliado de Al Qaeda en Siria, Hay’et Tahrir al-Sham.
Se suponía que un acuerdo de septiembre evitaría una ofensiva gubernamental total en la provincia de Idlib y áreas adyacentes, donde viven unos tres millones de personas, casi la mitad de las cuales han sido desplazadas de otras partes de Siria.
Sin embargo, el gobierno y su aliado, Rusia, desde finales de abril incrementaron los ataques aéreos y los disparos de cohetes en la región, y los combatientes se han estado enfrentando en las fronteras.
El bombardeo de la provincia de Idlib y las áreas vecinas ha matado a más de 300 personas desde fines de abril, según el Observatorio. También desplazó a casi 270.000 personas solo en mayo, de acuerdo con Naciones Unidas.