KABUL.- Según el Ministerio del Interior, diez personas murieron y más de una docena resultaron heridas este miércoles en la capital de Afganistán por la explosión de una bomba en un ataque contra el vicepresidente Amrullah Saleh. Varios de los heridos pertenecen al esquema de seguridad del mandatario.
Hasta ahora, nadie se atribuyó el atentado. Los talibanes inmediatamente negaron su participación e interés en el incidente.
Video: Security forces, ambulances and firefighters have arrived at the scene of explosion in Taimani area in #Kabul. #Afghanistan pic.twitter.com/jE7hzm4uPd
— TOLOnews (@TOLOnews) September 9, 2020
Amrullah Saleh sufrió quemaduras leves, según su portavoz , quien afirmó que la bomba se detonó al costado de la carretera cuando pasaba la caravana del mandatario.
“Una vez más, hoy el enemigo intento dañar a Saleh, pero fracasó en su malvada misión, y Saleh salió ileso del ataque”, informó Razwan Murad en su cuenta de Facebook.
Con ello, agregó que en el ataque dirigido contra el convoy del vicepresidente resultaron heridos varios de sus guardaespaldas. Murad calificó el atentado de “despiadada acción terrorista”. Las carreteras próximas al escenario de la explosión quedaron cortados.
El Ministerio del Interior explicó que la bomba estalló al paso del convoy de Saleh por una parte de Kabul donde se venden bombas de gas. La explosión provocó un incendio en varias tiendas.
En un principio, Tariq Arian, portavoz del ministerio y citado por Associated Press, había confirmado la muerte de dos civiles, pero más tarde el conteo de víctimas mortales aumentó a diez. Al menos 15 personas más resultaron heridas, dijo.
Por su parte, Zabihullah Mujahed, portavoz de los talibanes, negó de inmediato la implicación de los insurgentes diciendo que “la explosión de hoy en Kabul no tiene nada que ver con los muyahidines del Emirato Islámico”, el nombre por el que se refieren a sí mismos.
No obstante, los talibanes y el extremista Estado Islámico tiene una presencia activa en la capital afgana, donde las tensiones son altas desde el inicio de las negociaciones entre la delegación oficial del gobierno y los talibanes.