CIUDAD DE GUATEMALA.- La erupción del volcán de Fuego de Guatemala, la más violenta de los últimos años, ha dejado un saldo hasta ahora de 69 personas muertas, más de un veintena de heridos y 1,7 millones de afectados por la avalancha incandescente que destruyó y enterró comunidades enteras.
Sergio García, máximo responsable de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), aseguró que hasta la noche del domingo se contabilizaban 3.100 personas evacuadas, mientras que todo el país fue declarado en alerta naranja o de prevención.
Según las autoridades, hay un número indeterminado de desaparecidos que podría elevar la cantidad de víctimas fatales. El presidente guatemalteco, Jimmy Morales, declaró tres días de duelo nacional y decretó estado de emergencia en los tres departamentos afectos por la erupción del gigante de 3.763 metros de altura.
Las cenizas que lanzó la explosión volcánica alcanzó una altura de 10.000 metros sobre el nivel del mar y obligó a las autoridades a cerrar el aeropuerto internacional en la Ciudad de Guatemala.
García explicó que la mayoría de heridos sufren quemaduras de tercer grado, entre los cuales hay 12 niños, cuatro de los cuales deberían ser trasladados de urgencia a la capital por la gravedad de sus lesiones.
Los albergues están saturados, aunque tampoco se ha logrado contabilizar el número de refugiados, si humanamente las víctimas no han sido cualificadas, el aspecto material ni siquiera ha sido atendido. El domingo a las nueve de la noche el instituto Conred había contabilizado 653 personas atendidas en refugios de Escuintla y Sacatepéquez.