MANAGUA.- Casi nueve meses han pasado de iniciada la mayor crisis política en la historia reciente de Nicaragua, el presidente Daniel Ortega parece haber sofocado la protesta social.
Con más de 570 personas encarceladas, incluyendo periodistas, el gobierno controla las calles mientras se fortalece el cerco en torno a la prensa independiente y a varios políticos opositores que apoyaron la llamada “rebelión de abril”.
En ese sentido, antes de concluir el año, la Polícia clausuró repentinamente el Canal 100% Noticias, principal medio opositor de fuerte crítica a Ortega y envió a prisión a su director general y jefe de prensa.
Miguel Mora y Lucía Pineda se encuentran en prisión por orden de un juez local que admitió una acusación contra ambos por “instigar al odio y la violencia” y programó la audiencia inicial para este viernes 25 de enero.
El hecho más reciente ocurrió el lunes pasado cuando efectivos de la Ppolicia allanaron la casa de la ex comandante guerrillera Dora María Téllez, fundadora del disidente Movimiento Renovador Sandinista, al que el gobierno acusa de promover el “fallido golpe de Estado” en su contra.
Tellez no se encontraba en su vivienda pues permanece bajo resguardo desde hace meses en un lugar no divulgado.
Otras figuras de la misma agrupación política, proscrita por el Parlamento sandinista hace varios años, han denunciado episodios de persecución por parte de agentes policiales y parapoliciales cuando entran o salen de sus residencias, mismas que pertenecen vigiladas 24 horas desde el aire por drones equipados con cámaras de televisión.