LA HABANA.- Estados Unidos agudizó hoy jueves el embargo contra Cuba, una medida que deteriora las relaciones bilaterales entre ambas naciones y pone en máxima alerta económica la isla.
El gobierno del presidente Donald Trump aplicará el Título 3 de la Ley Helms Burton, que está vigente desde 1996 pero no se aplicó desde entonces por ser pospuesta cada seis meses por los presidentes estadounidenses para evitar conflictos con aliados que comercian normalmente con Cuba.
La prensa local comentó que “estas acciones se inscriben en el incremento sostenible de la agresividad de Estados Unidos hacia Cuba, llevando las relaciones a un nivel de deterioro como nunca antes”.
Analistas afirman que las sanciones han sido concebidas para tiempo de guerra y aplican ahora “cuando no media ninguna beligerancia militar entre Washington y La Habana”, explicó la agencia de noticias local ACN.
El “título 3” autoriza a los tribunales norteamericanos a recibir desde hoy demandas de ciudadanos de ese país cuyos negocios fueron confiscados, o nacionalizados aclaran los cubanos, en la isla durante la década de los años 60 del siglo pasado.
El objetivo de Washington es presionar con las querellas a firmas y empresas extranjeras con relaciones económicas con Cuba y que han invertido en propiedades e instalaciones que son del estado desde hace 50 años.
Además, las sanciones vinculadas a la crisis en Venezuela, cuyo gobernante Nicolas Maduro, es respaldado por Cuba, incluyen además limitar los viajes de estadounidenses a la isla, disminuir el envío de remesas y afectar otras operaciones financieras.
Antes, el gobierno de Donald Trump anunció castigos a barcos que transporten petróleo venezolano hacia Cuba. Además, el presidente republicano anunció que podría aún decretar un embargo “completo” a La Habana, sin dar más detalles de la acción.
La aplicación del “título 3” generó la inmediata reacción de Federica Mogherini, jefa de la diplomacia europea, quien aseguró que “La Unión Europea lamenta profundamente la plena aplicación de la Ley Helms-Burton de 1996 por los Estados Unidos”.
La diplomática europea subrayó que “la decisión de aplicar el Titulo 3, abre una vía para emprender acciones en virtud del Título IV, supone una violación de los compromisos asumidos en los acuerdos UE-EEUU de 1997 y 1998, que ambas partes han respetado sin interrupción desde entonces”.
Mogherini advirtió que la aplicación de la Ley Helms-Burton afectará “indiscutiblemente” la cooperación de la Estados Unidos y la Unión Europea.