CANBERRA.— El fiscal general de Australia, Mark Dreyfus, ha aprobado la extradición a Estados Unidos del exmarine Daniel Duggan, quien fue arrestado en 2022 a solicitud de las autoridades estadounidenses bajo la acusación de haber entrenado a militares chinos, según informó su oficina este lunes.
«Reconociendo el interés público en este caso, confirmo que he decidido (…) que Daniel Duggan debe ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar los cargos que se le imputan», declaró Dreyfus en un comunicado distribuido a agencias de noticias internacionales.
El fiscal añadió que tomó la decisión tras evaluar todo el material disponible y subrayó que Duggan, de 56 años, tuvo la oportunidad de presentar sus argumentos para evitar la extradición.
Aunque Dreyfus no especificó cuándo ni cómo se llevará a cabo la extradición, la familia de Duggan teme que ocurra entre el 30 de diciembre y el 17 de febrero. Por ello, sus abogados están explorando alternativas legales, incluida una solicitud para obtener una explicación detallada de los motivos detrás de la decisión.
«Estamos consternados y absolutamente devastados por esta decisión cruel e inhumana (…) sin que el gobierno haya ofrecido explicación ni justificación», afirmó Saffrine Duggan, esposa del exmarine y madre de sus seis hijos, en un mensaje publicado en X.
En mayo, un tribunal australiano falló a favor de la extradición de Duggan. Estados Unidos había solicitado su entrega en diciembre de 2022 para procesarlo por presuntamente haber proporcionado entrenamiento militar entre 2010 y 2012, cuando aún tenía la ciudadanía estadounidense, a pilotos del Ejército Popular de Liberación chino mediante una escuela de aviación en Sudáfrica, según documentos judiciales de 2017.
Duggan, quien renunció a su ciudadanía estadounidense en 2017 y es actualmente ciudadano australiano, sirvió como piloto de los Marines de Estados Unidos durante más de una década antes de trasladarse a Australia.
El exmarine fue arrestado el 21 de octubre de 2022 en la ciudad de Orange, a unos 200 kilómetros al oeste de Sídney, bajo la acusación de conspirar para violar la ley estadounidense de exportación de servicios de defensa y la normativa sobre el control de exportación de armas.