Tesla instaló, en el estado de Australia Meridional, un centro de reserva de energía renovable capaz de abastecer a 30 mil hogares por una hora en el caso de un apagón severo.
El sistema, conectado al parque eólico de la compañía francesa Neoen, en la Reserva de Energía Hornsdale, tiene como objetivo acabar con los apagones en el país, a raíz de grandes olas de calor. Cuenta con una batería de litio-ión de 100 megavatios, puede acumular hasta 129 megavatios-hora y abastecer a 30 mil hogares durante una hora en caso de un corte de energía masivo. El sistema almacena la energía solar y eólica liberándola de forma constante a la red eléctrica a la que está conectada.
La batería, considerada la más grande del mundo, fue fabricada por Tesla e instalada en un plazo récord de 63 días a partir de la suscripción del acuerdo entre la empresa y el gobierno. Elon Musk, al frente de la compañía, había prometido hacerlo antes de los 100 días, de lo contrario, la entrega hubiese sido gratuita. No trascendió cuánto cobró finalmente la empresa por el trabajo aunque en marzo el estado australiano había anunciado destinar 379 millones de dólares a un plan energético que contempla también la creación de una nueva planta de gas. Desde la compañía expresaron que esto “demuestra que una solución energética sostenible y efectiva es posible”.
El parque ya se encuentra “operativo y distribuyendo energía al Mercado Nacional”, confirmó en un comunicado Jay Weatherill, primer ministro de Australia Meridional. También dijo que el estado “lidera la distribución de energía renovable en el mundo, llevándola a los hogares y negocios 24/7”.