MUNDO.- Más de 800 delincuentes fueron arrestados en una megaoperación conjunta de las agencias de inteligencia de Estados Unidos, Países Bajos, Australia y otros 16 países.
Para el éxito de la operación, fueron revisados millones y millones de mensajes entripados en las redes criminales, según reveló este martes Europol.
“La emboscada digital estuvo encabezada por el FBI y la Europol, y se saldó con 700 registros domiciliarios, más de 800 detenciones y la incautación de más de ocho toneladas de cocaína, 22 toneladas de cannabis y resina de cannabis, dos toneladas de drogas sintéticas, seis toneladas de precursores de drogas sintéticas, 250 armas de fuego, 55 vehículos de lujo y más de 148 millones de dólares en diversas monedas y criptomonedas a nivel mundial”, comunicó la policía de Europa.
La operación, llamada GreenLight/Trojan Shield, fue concebida por Australia y el FBI en 2018. Desde su puesta en marcha las autoridades de inteligencia se fueron ganando la confianza de los delincuentes gracias a una aplicación de mensajera encriptada conocida como AN0M.
A dicha app se accedía desde un teléfono móvil también encriptado. Los dispositivos no contaban con servicios de correo electrónico, llamadas ni GPS, y solo podían enviar mensajes a otros teléfonos AN0M. Se podían comprar en el mercado negro y requerían del código de un usuario ya existente para acceder. Las propias agencias de investigación fueron cocinando su tapadera durante años.
Desde el momento en el que un criminal australiano distribuyó la app a sus colegas como supuesto medio seguro para mantenerse en contacto, las autoridades policiales pudieron ver y controlar sus comunicaciones.
La Europol y el FBI pudieron así leer hasta un total de 27 millones de mensajes en unos 18 meses, todos ellos enviados a través de AN0M con el conocimiento de las autoridades.
Dichos mensajes revelaron un sin fin de entramados criminales, desde tráfico de drogas y de armas, violencia y lavado de dinero hasta asesinatos. Como explica Kershaw , “solo hablan de drogas, de violencia, de golpes entre ellos, de gente inocente que va a ser asesinada”.
Jean-Philippe Lecouffe, director de Europol, calificó la operación de “éxito excepcional”.