MANAGUA.- Nicaragua instaló este miércoles una mesa de dialogo nacional por la paz, tras un mes de violentas protestas, con la participación de representantes del Gobierno, empresarios estudiantes, campesinos y la Conferencia Episcopal como mediadora. La mesa contó con la presencia del presidente Daniel Ortega y su esposa vicepresidente de la nación.
La crisis sin precedente en las recientes décadas, estalló el pasado 18 de abril contra reformas al seguro social, luego derogadas, perdono detuvieron las protestas, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.
El presidente Daniel Ortega abrió la mesa dialogo recordando las sangrientas guerras que ha vivido Nicaragua a lo largo de su historia. Una guerra que “costo 50.000 víctimas y que al final se libró gracias al dialogo y el consenso entre todos los sectores del país”.
El arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, Leopoldo Brenes, expresó tener fe en la reconciliación de los nicaragüenses e hizo un llamado al respeto entre todos los participantes del dialogo nacional por la paz.
En la mesa participan sectores que reclaman la salida del mandatario Ortega, mientras la mayoría exige el cese de las acciones violentas de los desestabilizadores y el respeto a los resultados de las pasadas elecciones generales, en las que Ortega se impuso con más del 70% de los votos.