WASHINGTON.- El Banco Mundial bajó drásticamente su previsión de crecimiento para América Latina para 2018, que del 1,7%, que estimaba hace seis meses, queda ahora en 0,6% a causa, sobre todo, de crisis económicas en la región de países como: Argentina, Brasil, Nicaragua y Venezuela. Para 2019, el organismo prevé un crecimiento del PIB regional del 1,6%.
«Hemos encontrado baches en el camino a la recuperación», manifestó Carlos Végh, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. Él y el vicepresidente del Banco para Latinoamérica, Jorge Familiar, presentaron en Washington el informe regional semestral, que en esta ocasión lleva el título «Sobre incertidumbre y cisnes negros. ¿Cómo lidiar con el riesgo en América Latina y el Caribe?», ante las turbulencias que han dificultado la recuperación.
El impacto en la región de Venezuela es muy grande, país donde el empeoramiento de la situación económica es tal que ha generado un desastre humanitario y que a su vez ha generado la mayor crisis migratoria en décadas en la región.
Excluyendo a Venezuela, el crecimiento de América Latina este año sería del 1,6% y del 2,1% en 2019. La previsión para Sudamérica es que se contraiga un 0,1% en 2018 y que crezca un 1,2% en 2019. Sin Venezuela, las cifras serían un 1,2% en 2018 y un 1,9% en 2019.
El documento destaca a Argentina y Brasil como principales razones de la ralentización del crecimiento regional.
En Argentina el panorama se comenzó a complicar en abril y llegó al punto que ha tenido que ser objeto de un nuevo rescate financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI). Su economía se contraerá un 2,5% este año. En Brasil, la desaceleración de su expansión se cristalizará en un aumento del PIB del 1,8% este año.
Nicaragua, donde cientos de personas han muerto desde abril a causa de las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega, en el marco de su peor crisis política en cuatro décadas, comienza también a lastrar el crecimiento de la región centroamericana.
El Banco Mundial pronostica que el PIB nicaragüense caerá este año un 3,8%, frente al crecimiento del 4,9% que registró en 2017. «La industria del turismo, que es clave para Nicaragua, se ha prácticamente desplomado. La situación es muy crítica», manifestó el economista jefe del Banco Mundial.
En ese sentido, la caída de la economía nicaragüense restará 0,4 puntos porcentuales al crecimiento económico de Centroamérica, que será este año del 2,8%, según la institución internacional. Para 2019 calcula un 3,2%. La previsión para el Caribe es del 3,7% en 2018 y del 3,5% en 2019. México crecerá un 2,3% los dos años, según el Banco Mundial.