Banco Central inyecta dólares para frenar caída del peso

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SANTIAGO.- El Banco Central de Chile dijo que decidió intervenir en el mercado con una oferta de hasta 4.000 millones de dólares para frenar la caída del peso en medio de las masivas protestas sociales que sacuden al país sudamericano desde octubre. El peso cerró a un mínimo histórico.

La entidad explicó a través de un comunicado que “había tomado esa decisión para mitigar eventuales tensiones en los mercados financieros, al combinarse los acontecimientos sociales recientes con menor liquidez que usualmente se observa en la última etapa del año”.

El peso chileno se depreció 1,5% este miércoles hasta las 794,97 unidades por dólar en el mercado cambiario, con lo que registró el mínimo histórico al cierre de la jornada, en medio de la crisis social y política que afecta a Chile desde hace casi un mes.

Las medidas se implementarán a partir del jueves 14 de noviembre hasta el jueves 9 de enero de 2020, dijo el Banco Central, que informó que “continuará monitoreando detenidamente la evolución de los mercados”. Medidas similares fueron implementadas en 2012 y 2017 dijo el organismo.

El valor histórico más bajo de la moneda local antes de la crisis se había registrado en octubre de 2002, cuando se cotizó a 761 pesos por dólar.

Las preocupaciones por la paralización del comercio, que funciona a media marcha en Santiago debido a los incidentes sociales y la falta de certeza de cómo continuará la situación política, se reflejaron en la debacle de la moneda local.

Chile es sacudido por las mayores movilizaciones sociales desde el retorno a la democracia hace casi tres décadas, que ya dejan un saldo de al menos 20 muertos, centenares de heridos y miles de personas detenidas, así como cuantiosos daños a la infraestructura.

Las movilizaciones comenzaron el 14 de octubre debido a un alza de 30 pesos al pasaje del Metro De Santiago, que días más tarde fue anulado por Sebastián Piñera.

Sin embargo, lejos de amainar las protestas, abarcaron otros reclamos sociales y tomaron un cariz mucho más intenso, que incluyó incendios y destrucción de estaciones del Metro.