BRUSELAS.- La eurozona podría verse afectada tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea pero no así la estabilidad del euro, afirmó un portavoz del Banco Central Europea (BCE) al portal Sputnik.
El 23 de junio de 2016 el más de la mitad de los británicos habilitados a votar eligieron abandonar la Unión Europea. Tras dos años de negociaciones, el divorcio se consumará el 29 de marzo del año a venir.
Desde el comienzo se barajaron dos opciones: un Brexit blando, es decir con un acuerdo favorable para ambas partes, o un Brexit duro, el cuál se daría sin ningún tipo de consenso y afectaría tanto a Londres como a Bruselas en diferentes áreas.
Si bien las autoridades lograron un consenso, el escrito no fue aprobado. En teoría se iba a votar primero en el Parlamento británico el 11 de diciembre y luego iría a buscar la aprobación del Parlamento europeo y de las legislaciones de cada país miembro, pero este proceso se vio interrumpido.
Varios partidos opositores al Gobierno de la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, adelantaron que vetarían el acuerdo por lo que la ministra, al ver la cantidad de consecuencias negativas que esto generaría, prefirió aplazar la votación para más adelante y poder reveér con Bruselas algunos puntos. Una desaprobación podría desembocar en un Brexit sin acuerdo e incluso podría cancelar por completo en proceso de divorcio.