BEIRUT.- El presidente del Parlamento libanés dijo el viernes al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que sus sanciones contra el grupo Hezbolá están «teniendo un impacto negativo en el Líbano y los libaneses».
Los esfuerzos de Estados Unidos para presionar a Hezbolá, fuertemente apoyado por Irán, ocupan un lugar destacado en la agenda de Pompeo mientras se reúne con líderes políticos libaneses en un viaje a Oriente Medio para promover la dura línea de Washington contra Teherán.
El orador de larga data Nabih Berri, un aliado político de Hezbolá, afirmó a Pompeo que la «resistencia» del grupo contra Israel era el resultado de la continua ocupación israelí del territorio libanés, informó su oficina en una declaración.
Hezbolá tiene una gran milicia, pero el grupo musulmán chií también está representado en el parlamento del Líbano y en el gobierno de coalición del primer ministro sunita, Saad al-Hariri.
Israel considera a Irán como su mayor amenaza y a Hezbolá como el principal peligro en sus fronteras.
El jueves, Pompeo dijo que sería «muy claro» en sus reuniones de Beirut respecto de que «el éxito del Líbano depende de que el pueblo libanés exija que una organización terrorista no controle su gobierno y no impulse las políticas».
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Palladino, declaró que Pompeo y Berri habían discutido la necesidad de mantener la calma en la frontera israelí-libanesa.
Pompeo destacó que «las preocupaciones de Estados Unidos sobre las actividades desestabilizadoras de Hezbolá en el Líbano y la región representan riesgos para la seguridad, la estabilidad y la prosperidad del Líbano», agregó Palladino.
