BEIRUT.- El ministro de Relaciones Exteriores del Líbano acusó a la agencia de refugiados de la ONU de desalentar a los refugiados sirios de regresar a su país, devastado por la guerra.
«Es hora de decirles basta. Eso es todo», dijo Gibran Bassil a los periodistas durante una visita al pueblo oriental de Arsal, cerca de la frontera con Siria, días después de que ordenó congelar la renovación de los permisos de residencia para el personal de ACNUR.
Bassil no está contento con la información que la agencia brinda a los refugiados que planean regresar a Siria, que dice que hace énfasis en la falta de garantías de seguridad, la posible destrucción de hogares y el servicio militar obligatorio en el país, y les dijo que la agencia no puede brindar apoyo en algunas partes de Siria. «En realidad, les están diciendo que no vuelvan», aseguró Bassil.
La ONU está enojada por las acusaciones de Bassil y por la decisión del Líbano de congelar la renovación de los permisos de residencia para el personal. «Esto tiene un impacto directo en la capacidad de ACNUR para llevar a cabo eficazmente el trabajo de protección y soluciones críticas en Líbano. ACNUR espera que la decisión del Ministerio de Relaciones Exteriores se revierta sin demora», dijo la portavoz Stephane Dujarric en Nueva York.