PARÍS.- Francia y Alemania, en una declaración conjunta este viernes, se opusieron al lanzamiento de la próxima moneda digital de Facebook, Libra.
“Francia y Alemania consideran que el proyecto Libra, tal como se establece en el plan de acción de Facebook, no convence adecuadamente sobre la forma como se abordarán los riesgos de esta”, asegura el documento.
“Creemos que ninguna entidad privada puede reclamar el poder monetario, que es inherente a la soberanía de las naciones”, sostienen los dos países.
Asimismo, el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, realizó unas declaraciones según las cuales la criptodivisa tendría un futuro muy complicado en Europa.
La razón que alega el ministro francés es la “amenaza a la soberanía monetaria” de los Estados Miembros del Bloque europeo. Sus palabras se unen a las presiones que este proyecto está generando tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea.
La UE ya había indicado en su investigación cómo esta moneda podría implicar un “posible comportamiento antimonopolio” que preocupa por sus “posibles restricciones de la competencia” que llevaría su puesta en marcha.
Berlín y París señalaron que existe la necesidad de mejorar la efectividad de los pagos internacionales y agregaron: “A nivel europeo, llamamos hoy a los bancos a trabajar para mejorar los sistemas de pago europeos”.
En junio, Facebook anunció la salida de su moneda digital, Libra, que tiene como objetivo proporcionar servicios financieros que permitirán a las personas realizar pagos a través de aplicaciones de Facebook y el servicio de mensajería de WhatsApp.
Facebook defiende su proyecto
“No tenemos la intención de actuar como piratas”, asegura Bertrand Perez, director general de la asociación Libra.
Dante Disparte responsabile de comunicaciones en Facebook, explicaba en respuesta a las declaraciones de Le Maire que por eso es muy importante “trabajar con los organismos reguladores.
Así, las presiones se multiplican para este proyecto con el que Facebook quería plantear una alternativa tanto a las monedas fíat tradicionales como a las criptodivisas como Bitcoin o Ethereum, que son muy volátiles y no son adecuadas para ser usadas como medio de pago.