WASHINGTON.- El candidato demócrata Joe Biden se acercó este viernes más a la Casa Blanca tras sumar votos en los estados en disputa, Georgia y Pensilvania, horas después de que Trump afirmara falsamente que le están “robando” la elección.
Biden contaba con una ventaja de 253 votos electorales frente a los 214 de Trump, según la mayoría revelada por las principales cadenas de televisión, y estaba a punto de asegurarse los 27 votos necesarios para imponerse en el Colegio Electoral en cuatro estados clave.
Biden se convertirá en el próximo presidente de Estados Unidos al ganar en Pensilvania, o si lo hace en dos de los tres estados formados por Georgia, Nevada y Arizona. El camino de Trump a la reelección parece por el contrario desvanecerse con el pasar de las horas. El republicano necesita asegurarse tanto Pensilvania como Georgia y superar a Biden en Nevada o Arizona.
Mientras el país contiene la respiración esperando el resultado final, los ánimos comienzan a caldearse en varias ciudades con protestas entre simpatizantes de ambos candidatos.
La Gran Manzana se está pudriendo. pic.twitter.com/kg7xsmB7WR
— Gab☀️ La Nona Canosa (@elnegroterrero) November 6, 2020
Trump, de 74 años, ha tratado por todos los medios de presentar como fraudulento el lento proceso de recuento de votos por correo, opción por la que optaron más votantes que en convocatorias pasadas debido a la pandemia de COVID-19.
Este jueves por la tarde y en la noche, hubo movilizaciones populares en distintos estados reclamando algo que parece elemental: que se cuente todos y cada uno de los votos.
En medio de la mayor crisis económica desde los años treinta y de una pandemia que no cede, registrando un récord en el día de ayer, la polarización social y política, no solo no cede, sino que se profundiza con el conteo de votos.
A esta hora Biden continúa adelante en Pensilvania, Georgia, Nevada y Arizona. Como se mencionó antes, ganando Pensilvania podría perder los otros tres estados y mantendría la ventaja necesaria para ser el nuevo jefe de Estado.
Asimismo, como protocolo de seguridad y ante un posible triunfo demócrata se cerró el espacio aéreo donde este Joe Biden y se reforzó el número de agentes del Servicio Secreto encargados de su seguridad y la de su fórmula presidencial Kamala Harris.