WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este lunes una orden ejecutiva que da prioridad a las empresas y productos estadounidenses en los contratos con el gobierno federal, un impulso de la idea del made in América promovido por su predecesor Donald Trump.
La orden, dijeron los altos funcionarios de La Casa Blanca, tiene como objetivo impulsar la producción nacional y salvar empleos industriales mediante el aumento de las inversiones en las industrias manufactureras y los trabajadores.
A pocos días de su toma de posesión, Biden ha dejado claras sus prioridades con varias órdenes ejecutivas, a pesar de que su gabinete no está completamente formado.
La nueva orden ejecutiva reduce la posibilidad de incumplimiento de las normas ya existentes que exigen a las autoridades federales dar prioridad a la compra de productos fabricados en territorio estadounidense.
De esta manera Biden quiere limitar las lagunas legales que las agencias federales usan para comprar productos hechos en Estados Unidos a empresas que a menudo fabrican en territorio estadounidense solo una pequeña parte de los productos vendidos al gobierno.
La decisión de Biden sigue el camino marcado por sus predecesores, especialmente por Trump.
El exmandatario ya había firmado una orden similar que instaba al gobierno federal a comprar más productos de fabricación estadounidense, también aprobó grandes paquetes de aranceles contra las importaciones.
Asimismo, el compromiso de Estados Unidos con Taiwán es “sólido como una roca”, declaró el portavoz del Departamento de Estado, New Price, quien indicó en una nota “la preocupación por la tendencia actual de la República Popular China de intimidar a sus vecinos, incluido Taiwán” e instó a Pekín a cesar sus presiones militares, diplomáticas y económicas”, contra la isla.
El expresidente Donald Trump había reforzado los contactos con Taiwán durante su pulso diplomático con China, algo que parece que va a continuar por el mismo camino con la nueva Administración.