Biden condona la deuda de estudiantes

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Estados Unidos

WASHINGTON.— El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el miércoles un plan de alivio de la deuda para los estudiantes que condona hasta US$ 20.000 en préstamos a algunos beneficiarios, una medida que prometió en su campaña electoral y que señaló, ayudará a una generación “cargada con una deuda insostenible”.

Asimismo, el líder demócrata dio a conocer una extensión de cuatro meses de la moratoria sobre los pagos de préstamos estudiantiles, así como planes para permitir que los prestatarios con préstamos para estudiantes universitarios limiten los pagos al 5% de sus ingresos mensuales.

«Manteniendo mi promesa de campaña, mi Administración está anunciando un plan para dar un respiro a las familias trabajadoras y de clase media mientras se preparan para reanudar los pagos de préstamos estudiantiles federales en enero de 2023″, señaló el presidente.

 El gasto es necesario no solo por razones de justicia social, sino también para que «Estados Unidos gane la competencia económica del siglo XXI» gracias a la educación, justificó el mandatario de 79 años durante su alocución. Y se financiará con la reducción del déficit lograda en su mandato, agregó Biden.

Biden resaltó también que la moratoria sobre el reembolso de los préstamos estudiantiles instaurada durante la pandemia terminará a fin de año, y que habrá que comenzar a reembolsar la deuda tras la deducción de la condonación parcial decretada el miércoles.

El problema de la deuda educativa es un flagelo de décadas en Estados Unidos. Las universidades a menudo pueden costar entre 10.000 y 70.000 dólares al año, lo que deja a las personas graduadas con una deuda abrumadora cuando ingresan a la fuerza laboral.

Según los números hechos por la Casa Blanca, la deuda promedio de los estudiantes universitarios estadounidenses cuando se gradúan es de 25.000 dólares, una suma que muchos tardan años o incluso décadas en pagar. En total, unos 45 millones de personas universitarias en todo el país deben unos 1,6 billones de dólares, según el Gobierno.