WASHINGTON.— La Casa Blanca presentó este lunes su proyecto presupuestario para el 2023, donde dejó claro que Washington desea gastar más en la “lucha contra la agresión rusa” en Ucrania y contra el crimen en Estados Unidos.
Además, proponer subir los impuestos a las personas que más dinero tienen.
En su propuesta, de 277 páginas, la Casa Blanca solicita que el Congreso apruebe un presupuestos de 5,79 billones de dólares, frente a los 6,85 billones de 2022. En total, el Gobierno estadounidense quiere destinar 813.000 millones de dólares en Defensa, lo que supone un incremento del 4% con respecto al año fiscal 2022, de los que 31.000 millones de dólares serán en gasto nuevo.
Para la guerra en Ucrania y reforzar el flanco este de la OTAN, la administración de Biden busca asignar 6.900 millones de dólares con el fin de “contrarrestar” la invasión rusa al territorio ucraniano.
Ahora, la propuesta pasará al Congreso y probablemente será sometida a muchas entinadas en ambas cámaras, que los demócratas dominan por un estrecho margen.
Impuesto a los más ricos
“Envía un claro mensaje de que valoramos la responsabilidad fiscal, la seguridad en dentro y fuera del país, y las inversiones necesarias para continuar nuestro crecimiento equitativo y construir un mejor Estados Unidos”, dijo Biden al presentar el proyecto.
El gobierno también propone un “impuesto mínimo” que solo se aplicará “al 0,01% de los hogares más ricos”, es decir, aquellos con más de 100 millones de dólares.
“Esto garantizaría que en un año paguen al menos el 20% de sus ingresos totales en impuestos sobre la renta”, agregó. Desde hace tiempo, el ala más izquierdista del Partido Demócrata pide un impuesto sobre los ingresos de los multimillonarios para luchar contra la desigualdad.
Además, el gobierno plantea aumentar la tasa del impuesto sobre la sociedad al 28%, revirtiendo la legislación aprobada en 2017 por el gobierno de Donald Trump, que la redujo a un 21%. A juicio de la Casa Blanca, las compañías aumentaros sus ganancias, sin que ese dinero fuese revertido.
Asimismo, la partida presupuestaria también incluye 17.400 millones de dólares para las fuerzas de seguridad para luchar contra el crimen en Estados Unidos, de los que 1.700 millones serán para combatir el tráfico de armas de fuego, un flagelo con el que el país norteamericano lucha sin éxito hace varios años.