WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió que Estados Unidos cobrará venganza contra los responsables de las dos explosiones mortales ocurridas en Kabul este jueves.
Asimismo, el presidente dijo que había pedido al Pentágono que desarrolle los planes para el contraataque.
“No perdonaremos. No olvidaremos. Los perseguiremos y los haremos pagar”, prometió el mandatario, visiblemente emocionado y con la voz entrecortada, en un discurso a la nación desde la Casa Blanca.
Estados Unidos negó tener indicios de que los talibanes se confabularan con los militantes del grupo yihadista para ejecutar el mortal atentado en la capital afgana.
La célula afgana del Estado Islámico se atribuyó este jueves la responsabilidad por el ataque perpetrado en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, donde por lo menos 72 personas murieron, entre ellos 60 civiles afganos y 12 soldados de Estados Unidos. El número de heridos supera los 150, entre ellos 15 soldados estadounidenses.
Dos militantes suicidas se inmolaron en medio de la multitud, que espera desde hace días fuera del reciento aéreo con la esperanza de abordar alguno de los vuelos de evacuación internacionales, mientras hombres armados abrieron fuego contra los ciudadanos presentes, que huyeron despavoridos en medio del caos.
La célula local, conocida como Estado Islámico de Khorosán, en referencia al viejo nombre de la región, dijo que el objetivo del ataque era asesinar soldados estadounidenses y a sus aliados afganos.
El comunicado de Daesh incluía la foto de uno de los presuntos atacantes suicidas, que posa con un cinturón de explosivos frente a la bandera negra del grupo extremista. El mensaje no menciona ni muestra al segundo atacante ni a los tiradores.
El Estado Islámico asegura que el atacante pasó sin mayores dificultades los controles de seguridad impuestos por los talibanes y también los de Estados Unidos, pudiendo llegar hasta solo 5 metros de distancia de un grupo de soldados estadounidenses, traductores y colaboradores, donde se detonó. Según ISIS, entre las víctimas hay también milicianos talibanes.