WASHINGTON.— En medio de la guerra comercial que libran las dos potencias, Joe Biden consideró que al cierre de este año, las cifras de la balanza comercial de su país podrían superar las del gigante asiático.
El presidente demócrata hizo esta afirmación con base en consultores externos de su Gobierno y en momentos en que su Gobierno enfrenta varias críticas por un supuesto mal manejo de la economía.
«Expertos independientes han proyectado que la economía de Estados Unidos podría crecer más rápido que la economía de China este año. Eso no pasaba desde 1976″, aseguró el presidente Bidenen sus redes sociales.
El mandatario presumió que, a lo largo de su gestión, se han generado más de 10,5 millones de empleos.
De acuerdo con proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, China crecerá cerca entre 2,8% y 3,2% al cierre de 2022, en contraste con el 8,1% del 2021. Este porcentaje es el más bajo que ha registrado el país asiático desde 1980, sin contar el año 2020.
Según el FMI, en los primeros nueve meses del 2022, el valor de la economía china alcanzó 87.000 millones de yuanes, equivalente a más de 12.200 millones de dólares.
Desde hace varios años, Washington y Pekín mantienen una guerra comercial, sobre todo en áreas como la de los microchips, la industria automotriz y el desarrollo de tecnología. Esta disputa se ha traducido en varias medidas por parte del Gobierno estadounidense que buscan minar a la economía china.
Independent experts have even projected that the U.S. economy could grow faster than China’s economy this year.
That hasn’t happened since 1976.
— President Biden (@POTUS) December 11, 2022
El último episodio de esa guerra se vivió en agosto de este año cuando Estados Unidos prohibió a gigantes productores de chips como Nvidia exportar sus productos a China, lo que representó un duro golpe a la relación comercial valuada en más de 400 millones de dólares.
La prohibición se extendió a 28 empresas chinas argumentando razones de seguridad. Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, existe el riesgo de que estos dispositivos se utilicen para mejorar las capacidades militares y de espionaje del país asiático.