MINSK.- Decenas de miles de manifestantes salieron este domingo a las calles de Minsk, capital bielorrusa, para protestar por tercer fin de semana consecutivo, contra la reelección de Alexander Lukashenko pese al imponente despliegue de fuerzas de seguridad, que realizaron más de 100 detenciones.
El presidente, de 66 años, de los que ha pasado 26 en el poder, enfrenta protestas cotidianas desde los controvertidos comicios del 9 de agosto, que segura haber ganado con el 80% de votos, mientras sus detractores denuncian fraude.
Un trabajador de prensa de la AFP y miedos bielorrusos calcularon en más de 100.000 el número de manifestantes este domingo, lo que iguala la participación de los primeros días.
Lukashenko, en el cargo desde 1994, ha sido incapaz de sofocar la ola de protestas más grande y sostenida hasta ahora en esa nación europea de 9,5 millones de habitantes.
El presidente se negó a repetir los comicios, que tanto la Unión Europea como Estados Unidos han dicho que no fueron libres ni justas, y rechazó las ofertas de las naciones bálticas para mediar en la situación.
Los manifestantes inundaron la capital con banderas rojas y blancas de la oposición y coreaban eslóganes como “Lukashenko en furgón celular” o “Vete”, según cita la AFP.
La líder opositora, Svetlana Tikhanovskaya, quien huyó a Lituania después de las elecciones debido a preocupaciones sobre su seguridad, también mandó saludos al presidente: “Deseo que supere sus miedos, mire la verdad a los ojos, escuche la voz de la gente y se vaya”.
Por su parte, Lukashenko difundió una foto suya con un chaleco antibalas y un fusil de asalto en la mano, como ya lo había hecho durante las protestas del fin de semana pasado.
Las fuerzas del orden detuvieron a 140 manifestantes, según datos del Ministerio del Interior citados por varias agencias de prensa rusas.