RIAD.- El príncipe heredero, vice primer ministro y titular de Defensa de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán admitió por primera vez en una entrevista su responsabilidad en la muerte del periodista Khashoggi, pero negó que fuera con su conocimiento.
“Fue bajo mi mandato”, dijo el príncipe en un documental de la serie Frontline que será transmitido el 1 de octubre. “Tengo toda la responsabilidad, porque sucedió bajo mi mandato”, reconoció.
En el documental que la televisión pública estadounidense difundirá la semana que viene y del que se adelantó algunos extractos, el “hombre fuerte” del régimen saudí habla sobre el asesinato del periodista crítico del reino, un crimen que la CIA y algunos países de occidente aseguran que habría sido ordenado por el príncipe heredero.
Tras las primeras negativas, el régimen saudí acabó reconociendo que Khashoggi fue asesinado en el interior del Consulado saudí en Estambul por altos cargos del servicio de Inteligencia saudí, pero negó cualquier vínculo del príncipe y todavía no ha desvelado qué ocurrió exactamente con el cuerpo del reportero.
Al ser cuestionado sobre cómo un equipo de 15 personas pudo viajar a Estambul y volver, tras matar a Khashoggi en aviones pertenecientes al Gobierno saudí, el príncipe respondió: “Tengo funcionarios, ministros para seguir las cosas, y ellos son responsables, tienen la autoridad para hacer eso”.
Khashoggi, columnista de Washington Post, desapareció a principios de octubre de 2018 tras ingresar en el Consulado saudí en Estambul, donde pretendía recoger unos papeles.
Mientras el Consulado insistía en que el periodista había salido de la sede diplomática, el diario estadounidense fue el primero en afirmar, citando sus propias fuentes, que en realidad fue torturado, asesinado y descuartizado en la misión diplomática. Ante las presiones internacionales se terminó admitiendo que Khashoggi habría muerto en el Consulado.
La Fiscalía saudí pidió la pena de muerte para cinco de los 21 sospechosos de estar detrás del asesinato del periodista, cuyos restos no han sido localizados hasta la fecha.
Si bien Riad nunca entregó la identidad de los involucrados en el crimen, varios medios apuntan a que entre ellos está Maher Abdulaziz Mutreb, líder del denominado “escuadrón de sicarios” formado supuestamente por 15 agentes de inteligencia, que rinden cuentas al príncipe heredero de Arabia Saudí.