NAIPYIDÓ.— Al menos 38 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron en un ataque lanzado por el Ejército birmano en el estado de Kayah, en el este del país, denunció la ONG Save the Children cuyos dos trabajadores desaparecieron tras verse atrapados en el incidente.
“Tenemos la confirmación de que su vehículo fue atacado y quemado. Según los informes, los militares obligaron a las personas a salir de sus automóviles, arrestaron a algunas, mataron a otras y quemaron sus cuerpos”, denuncia la oenegé en el comunicado, que apunta a que sus trabajadores volvían a sus hogares por Navidad.
El incidente tuvo lugar el viernes en una carretera cercana a la población de Moso, en el estado e Kayah, este del país.
Según la oenegé birmans Grupo para los Derechos Humanos karenni, que denunció inicialmente la masacre, las víctimas son desplazados internos que murieron a manos de los militares.
“Estamos horrorizados por la violencia llevada a cabo contra civiles inocentes y nuestro personal, que son trabajadores humanitarios que se dedican a ayudar a millones de niños necesitados en todo Myanmar”, manifestó el informe.
La organización, que lleva trabajando desde 1995 en programas de salud, nutrición, educación y protección de la infancia en Birmania, suspendió sus operaciones en los estados de Kayah y Chin, así como en partes de la región de Magway t el estado de Kayin tras el incidente.