NAIPYIDÓ.- La depuesta líder civil de Birmania, Aung San Suu Kyi, que no ha sido vista en público desde el golpe militar de hace un mes exacto, compareció este lunes por videoconferencia ante un tribunal y parece “en buen estado e salud”, dijo el abogado Khin Maung Zaw a la prensa internacional.
Suu Kyi, de 75 años, fue detenida el día del golpe de Estado y desde entonces no ha sido vista en público. La junta militar la acusa de importar walkie talkies y realizar un acto electoral en plena pandemia, lo que la comunidad internacional ha tildado de frivolidad. Se cree que Aung San Suu Kyi está debida en la capital, Niapydó.
Khin Maung Zaw aseguró a la prensa internacional que no había podido hablar con su defendida antes de la audiencia de este lunes, dedicada a asuntos preliminares.
El jurista dijo que espera que el tribunal apruebe su estatus como su defensor. “Sería muy injusto para ella (…) no tener un abogado inmediatamente”, aseguró. El veterano abogado especialista en derechos humanos advirtió que la audiencia se centrará en la gestión y el cronograma del juicio.
En tanto, las fuerzas de seguridad continúan con su asonada contra la población que se manifestó en rechazo al golpe militar, según información recabada por Naciones Unidas, habrían 18 muertes solo el fin de semana.
Estados Unidos señaló que está preparando nuevas sanciones contra los responsables de la violencia policial contra manifestantes pacíficos, según advirtió el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
Las medidas se darán a conocer en los próximos días, adelantó el consejero.
La Asociación de Asistencia para Presos Políticos, un grupo de monitoreo, estima que al menos 30 personas han perdido la vida a manos de las fuerzas de seguridad desde que comenzó el golpe de Estado el pasado 1 de febrero.