GINEBRA.- Más de 1.100 personas murieron en Myanmar luego del golpe de Estado de febrero pasado, según declaró la Alta Comisionada de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachelet. 

“En las ciudades y las aldeas se siguen empleando medios de combate para reprimir a la oposición, según los informes después del golpe de Estado las fuerzas de seguridad mataron a más de 1.100 personas”, aseveró Bachelet en un informe sobre Myanmar actualizado.

Bachelet subrayó que, desde febrero, hubo más de 260 ataques contra centros médicos y su personal, lo que representa un obstáculo más para paliar las consecuencias de la violencia y la pandemia. 

Como consecuencia, “cientos de personas murieron o resultaron heridas y muchos fueron forzados a desplazarse a raíz de las crecientes necesidades humanitarias de alimentos, agua, alojamiento y asistencia médica”.

Bachelet llamó a los hombres armados a respetar los derechos humanos y a garantizar la protección de la población civil.

La expresidente chilena pidió también cesar los ataques áreos y artilleros en las zonas pobladas y toda la operación militar contra centros médicos, lugares de culto, escuelas u otras estructuras que nada tienen que ver con el conflicto.