FINANZAS.— Las señales de debilidad persisten en el mercado de las criptomonedas. El valor del Bitcoin (BTC) ha experimentado una caída de aproximadamente el 1% en la última jornada, elevando su pérdida semanal a casi un 6%, colocándose en los 65.500 dólares en la actualidad.
Mientras tanto, el Ethereum (ETH) intenta recuperarse, aunque aún se mantiene por debajo de los 3.300 dólares al inicio de la sesión bursátil en Europa.
Las ‘altcoins’ también muestran un comportamiento a la baja, con la notable excepción de un aumento del 4,6% en Binance coin (BNB), siendo esta la única de las principales criptomonedas alternativas que registra un saldo positivo en la última jornada.
Otros activos como solana (SOL), XRP, cardano (ADA) o avalanche (AVAX) han experimentado pérdidas que oscilan entre el 1% y el 3%, mientras que dogecoin (DOGE) ha caído casi un 5% desde el día anterior.
La situación en el ámbito de los activos digitales ha experimentado un cambio significativo. Después de unas semanas de alta volatilidad, el BTC se ha inclinado hacia territorio negativo a principios de esta semana. La criptomoneda insignia ha experimentado una caída de alrededor del 10% desde su máximo histórico, alcanzado el pasado 12 de marzo, cuando llegó a los 73.500 dólares.
¿Qué causa esta inversión de tendencia?
En primer lugar, se observa una disminución en el impulso por parte de los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) al contado. Estos productos de inversión han sido protagonistas destacados del mercado de criptomonedas en 2024 y fueron una de las principales razones detrás del ascenso vertiginoso del Bitcoin poco después de su aprobación.
Gracias a ellos, el interés institucional en el BTC se disparó, impulsando los precios de la criptomoneda hacia niveles que parecían alcanzar las seis cifras antes de lo previsto por la mayoría de los analistas.
Sin embargo, los datos de CoinShares muestran que los flujos diarios de entrada y salida se han estancado. Durante la última semana, los fondos de bitcoin registraron entradas netas por valor de 865 millones de dólares, pero la semana anterior perdieron 904 millones. Además, la actividad se ha desacelerado, con una disminución del 36% en el volumen de negociación diaria desde el máximo alcanzado hace tres semanas.
En segundo lugar, la perspectiva de una Reserva Federal (Fed) más restrictiva de lo esperado tampoco está favoreciendo al bitcoin. Los últimos datos macroeconómicos, como los índices PMI manufacturero y de servicios del último mes, han fortalecido la creencia de que la Fed podría desviarse de la hoja de ruta anunciada en marzo y llevar a cabo menos recortes de tasas de interés de lo previsto.
Esta postura se ha visto respaldada por un aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años y del dólar, con el dólar alcanzando máximos de noviembre del año anterior. Históricamente, los aumentos en estos valores suelen provocar una disminución en la inversión en activos de riesgo como las criptomonedas.
Además, la Fed no ha hecho mucho para disipar estos temores. De hecho, el presidente del banco central estadounidense, Jerome Powell, afirmó recientemente que la Fed tiene «tiempo» para decidir cuándo y cómo llevar a cabo el esperado cambio en la política monetaria.
Esto sugiere que la reducción de las tasas de interés no ocurrirá hasta que haya una mayor confianza en que la inflación se esté reduciendo de manera sostenible hacia el 2%. Esta postura ha sido respaldada por importantes miembros de la Fed, como Raphael Bostic y Loretta Mester, quienes han señalado que no esperan una reducción de las tasas de interés en el corto plazo.