Bitcoin y criptomonedas: porque no paran de caer

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Bitcoin

TECNOLOGÍA.— Esta semana el Bitcoin y el resto de las criptomonedas entraron en un ciclo bajista y según el índice de miedo y codicia, que marca el temperamento del mercado, “los inversores tienen miedo extremo” de los que sucederá en el corto plazo con su cotización.

El Bitcoin, la moneda digital más valiosa de todo el ecosistema, cayó 8% y su precio 42.424 dólares.

Según un análisis de Tradingview, una plataforma en la que expertos publican sus predicciones y análisis técnicos, si Bitcoin no se mantiene por encima de los 40.000 dólares, los inversores “deben despedirse de la última esperanza para subir” ya que solo “quedarán cuatro años o más de tendencia bajista”.

Otro usuario advierte a los inversores que están especulando en esta zona, ya que puede ser peligroso. “Muchísimo cuidado en cómo operan esta zona. Respeten el precio y respeten el mercado. Sepan de qué manera distribuir el riesgo”, dice y concluye: “El precio debe estabilizarse”.

Por otro lado, Ether, la criptomoneda de Etherium, también cayó 11% y su cotización ronda los 3.300 dólares.

Conforme a los análisis de Tradingview, está moneda digital está en un escenario bajista a corto plazo, pero los inversores toman la caída de manera positiva y la ven como una “zona potencial de compra”.

Otras criptos como Binance Coin, Solana, Cardano, Luna, Polkadot, Polygon, entre otras, cayeron entre 9% y 15%.

Este jueves, la Reserva Federal de los Estados Unidos anunció que aumentarán su tasa de interés de 2022 y los analistas consideran que esta decisión tuvo un alto impacto en el mercado de las criptodivisas.

Esto es porque Estados Unidos entre en una espiral inflacionaria por la pandemia de cerca del 6,8%, una cifra récord desde 1982, de acuerdo a datos oficiales de la Oficina de Estadísticas Laborales de ese país.

 Por la inflación y porque Wall Street no está generando los mismos rendimientos que antes, la FED aumentó la tasa de los bonos de los Estados Unidos con el fin de frenar una posible resección de la economía. A esto se suma que la inflación del 6,8% tuvo un impacto directo en el dólar estadounidense y debilitó la moneda.

Por estas razones, Estados Unidos necesita una financiación con una tasa más alta y colocar más bonos del Tesoro para mantener su economía estable y fortalecer el dólar.