Blinken visita Israel en «momento decisivo»

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WASHINGTON.— El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, instó a Israel y Hamás a evitar acciones que puedan «descarrilar» las negociaciones para un acuerdo de tregua en la Franja de Gaza, señalando que las conversaciones están en «un momento decisivo».

Blinken, durante un encuentro en Tel Aviv con el presidente israelí Isaac Herzog, subrayó que esta podría ser la mejor y quizás última oportunidad para recuperar a los rehenes y alcanzar una tregua.

Blinken también advirtió sobre la importancia de que ninguna de las partes tome medidas que puedan poner en peligro este proceso. Las negociaciones indirectas para un alto el fuego, llevadas a cabo en Doha el jueves y viernes pasados con la mediación de Estados Unidos, Egipto y Catar, terminaron con acusaciones mutuas entre Israel y Hamás de sabotear las conversaciones.

El jefe de la diplomacia estadounidense, que llegó a Israel el domingo, se reunirá con el primer ministro Benjamin Netanyahu durante su noveno viaje a Oriente Medio desde que comenzó la guerra en Gaza, provocada por un ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre. Blinken viajará el martes a El Cairo para continuar las negociaciones.

Blinken enfatizó la necesidad de evitar una escalada del conflicto o provocaciones que pudieran alejar a las partes de un acuerdo. Herzog, por su parte, expresó el deseo de los israelíes de ver el regreso inmediato de los rehenes secuestrados por Hamás y llevados a Gaza. Yair Lapid, líder de la oposición israelí, interpretó las palabras de Blinken como un llamado a Netanyahu para que no desperdicie esta oportunidad, criticando al gobierno por la situación de los rehenes.

Estados Unidos, a través de estas negociaciones, busca poner fin a más de diez meses de guerra, con el riesgo de que el conflicto se extienda por toda la región. Netanyahu, sin embargo, pidió el domingo que se redirigiera la presión hacia Hamás y no hacia su gobierno, acusando al movimiento palestino de rechazar obstinadamente un acuerdo durante las últimas conversaciones en Doha.

Hamás, en respuesta, responsabilizó a Netanyahu del fracaso de los mediadores y del peligro que corren los rehenes, al igual que la población palestina. A pesar de este panorama, el presidente Joe Biden declaró el domingo que aún es posible alcanzar una tregua en Gaza y que Estados Unidos no renunciará a sus esfuerzos para lograrla.

Estados Unidos presentó una nueva propuesta de acuerdo en Doha el viernes, que fue rechazada por Hamás, argumentando que se alineaba demasiado con las condiciones israelíes, incluyendo el rechazo a un alto el fuego permanente y una retirada total de Gaza. Hamás también expresó su desacuerdo con la presencia de tropas israelíes en la frontera de Gaza con Egipto y con nuevas condiciones sobre los prisioneros palestinos en Israel que podrían ser canjeados por los rehenes.

Hamás pide la implementación del plan propuesto por Biden a finales de mayo, que contempla una tregua inicial de seis semanas con una retirada israelí de las áreas densamente pobladas de Gaza y la liberación de los rehenes, seguido por una retirada completa de las tropas israelíes en una segunda fase.

Netanyahu ha reiterado en varias ocasiones su intención de continuar la guerra hasta la destrucción total de Hamás, que ha gobernado Gaza desde 2007 y es considerado un grupo terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.

Durante la visita de Blinken, las autoridades israelíes informaron de un «atentado terrorista» con explosivos en Tel Aviv el domingo, que resultó en un herido leve. El ataque, hasta ahora no reivindicado, coincide con la compleja situación de seguridad en la región.

El ataque de Hamás el 7 de octubre resultó en la muerte de 1.198 personas, en su mayoría civiles, y en el secuestro de 251 en el sur de Israel. Según datos oficiales israelíes, 111 de los secuestrados permanecen en Gaza, aunque 39 han sido declarados muertos por el ejército israelí. La ofensiva israelí en Gaza ha causado la muerte de al menos 40.099 personas, según el gobierno de Hamás, y ha generado una grave crisis humanitaria, desplazando a la mayoría de los 2,4 millones de habitantes de Gaza.

Washington considera que un alto el fuego en Gaza podría ayudar a prevenir la expansión del conflicto en la región, especialmente tras las amenazas de Irán y sus aliados de atacar Israel en represalia por el asesinato del líder de Hamás Ismail Haniyeh, atribuido a Israel en Teherán el 31 de julio, un día después de la muerte del jefe militar de Hezbolá en Líbano en un bombardeo israelí cerca de Beirut.

Este lunes, las autoridades libanesas informaron de la muerte de dos personas en un bombardeo israelí en el sur del Líbano, después de que Hezbolá atacara el norte de Israel, en apoyo a Hamás, su aliado.