JERUSALÉN.- El candidato Avigdor Lieberman descartó unirse a un gabinete en minoría, cuando la opción de un Ejecutivo de unidad entre Beny Gantz y Benjamín Netanyahu ha quedado en punto muerto, a horas de que la fecha límite se cumpla, para formar Gobierno en Israel.
“Dinos que no nos uniríamos a una coalición apoyada directa o indirectamente por la Lista Unida árabe”, declaró Liberman sobre esta opción que lideraría Gantz en minoría.
El líder de Israel Nuestro Hogar había dado un pazo hasta este mediodía para que Gantz y Netanyahu alcanzaran un acuerdo de mínima para crear un gobierno de unidad, o anunciaría su posición de cara a un ejecutivo de coalición, que hoy ya fue descartado.
“Por lo que a mi respecta ambos son culpables”, dijo Lieberman sobre la imposibilidad de que salga adelante un gobierno unitario y liberal como había pedido desde el inicio de las negociaciones.
Gantz, que tiene el mandato de crear el gobierno, y el primer ministro en funciones Netanyahu, mantuvieron este martes el último encuentro en el que no consiguieron acercar sus posturas y sobre el que se responsabilizaron mutuamente del fracaso.
“Desafortunadamente, durante nuestra reunión de anoche, Benny Gantz se negó a aceptar el plan del presidente de que yo, como primer ministro, sería el primero en la rotación para el cargo”, en un ejecutivo de unidad, declaró Netanyahu este miércoles.
Por su parte Gantz, acusó al actual premier de haber decidido ya ir a elecciones :”Porque eso es lo que sus abogados le están diciendo, y todo lo que está tratando de hacer ahora es trasladar la responsabilidad”, advirtió.
Para Liberman, las diferencias no son ideológicas, sino personas: “Uno no acepta el plan del presidente y otro no renuncia de un gobierna mesiánico y haredi (ultra ortodoxo)”, aseveró.
A horas de que expire el plazo este miércoles a media noche, y a falta de negociaciones de última hora que den un vuelco al panorama, Israel celebrará elecciones por tercera vez en menos de un año.
Si Gantz fracasa hoy en la tarea de formar un Gobierno se abrirá un plazo de 21 días durante los cuales un diputado de la Cámara podría optar por conseguir el apoyo de una mayoría para intentar crear ejecutivo, o el Parlamento puede votar su disolución lo que llevaría directamente a nuevos comicios.