MAROUA.- El grupo terrorista Boko Haram ha forzado el desplazamiento de más de 250.000 personas en Camerún, forzando a miles de mujeres y niñas a ejercer la prostitución para sobrevivir.
La Organización para la Protección de Niños Separados de sus Familias en Camerún, asegura que es imposible conseguir la cifra exacta de desplazadas que se ven forzadas a vender su cuerpo, según la organización están detectando un incremento de casos en núcleos urbanos, comenzando por Maroua, la capital de la región Extremo Norte y frontera con Nigeria, lugar donde opera el grupo yidahista.
La prostitución en este país africano es ilegal y se castiga con multas o en el peor de los casos con hasta seis años de cárcel. Pero la situación es tan critica que a las chicas les da igual cobran entre 500 y 1.000 francos centroafricanos, algo así como un euro medio por cliente.
Según una funcionaria de la Organización para la Protección de Niños Separados de sus Familias la situación se hace más difícil cada vez ya que el Gobierno se ha olvidado de las víctimas colaterales del conflicto con Boko Haram ya que solo reciben ayuda las que sufren directamente la violencia de este grupo terrorista.
En 16 años de actividad la asociación solo ha logrado rescatar a 62 niñas de la calle y cada vez es más el flujo de menores desplazadas que se unen al flujo de prostitución ilegal en Maroua. Es tanto el flujo de gente que a la organización le está costando incluso efectuar una tarea de formación básica para proteger a las niñas de enfermedades de transmisión sexual.