LA PAZ.- Los contagios de COVID-19 en Bolivia aumentaron un 30% en la última semana, sin embargo, eso no significa el inicio de la cuarta ola de la pandemia, según Jeyson Auza, ministro de Salud boliviano.
“Queremos ser muy claros en esta situación, esto no significa que la cuarta ola haya iniciado ni que debamos establecer que existe una tendencia de crecimiento”, dijo el ministro en la entrega del reporte epidemiológico de la última semana.
El ministro señaló que durante la última semana Bolivia registró 2.389 casos de COVID-19, 549 más que en los siete días previos, rompiendo un período de 15 meses a la baja de contagios.
Auza, sin embargo, advirtió que pese mantenerse en niveles relativamente bajos, la persistencia de contagios indicaba que la pandemia seguía activa y que debían mantenerse por ello las medidas de prevención.
Auza insistió en que la medida principal contra el avance de la pandemia es la vacunación, para lo cual el Gobierno Nacional logró un aprovisionamiento que supera ya lo necesario para alcanzar el objetivo inicial de inmunizar a todos los bolivianos mayores de 18 años, que son unos 7,2 millones.
Según el ministro, hasta el fin semana Bolivia alcanzó con primeras dosis al 60% de la población objetivo, en tanto que los que ya recibieron dos dosis o vacunas unidosis, representan el 47,3%.