LA PAZ.- Un nuevo cuerpo sin vida fue hallado en las calles de Cochamba, donde el colapso de los hospitales, la falta de oxígeno y el aumento de los contagios han convertido al país en un inferno.
Según el director de la Policía Nacional, el coronel Iván Rojas, las autoridades temen por la salud de los efectivos que acuden al levantamiento de los cadáveres. En total, en una semana fueron recogidos 420 cuerpos en todo el país y se sospecha que en el 85% de los casos la causa de muerte fue el SARS-CoV-2.
Cochabamba es una de las zonas más afectadas junto a Santa Cruz y La Paz, aunque los números tienen cierta distorsión, pues el mayor número de controles se realizan en la capital.
En Santa Cruz, todavía se espera lo peor, pues según las autoridades de salud el pico de contagios ocurrirá en unas dos semanas. Los epidemiólogos consideran que la capacidad de respuesta de los laboratorios es fundamental a la hora de emitir los resultados.
Los especialistas proyectan unos 40.000 casos en el peor momento y sostienen que, en estos momentos, si existiese la respuesta normal de los laboratorios, Santa Cruz tendría unos 35.000 positivos diarios.
Bolivia suma un promedio diario de 1.200 casos y el total acumulado es de 66.456 personas contagiadas. Los decesos totalizan casi 2.500.
El oxigeno se convierte en otro grave problema en el país transandino. Los hospitales quintuplicaron su demanda y los generadores que pueden procesar este insumo fueron rebasados, reveló el diario Página Siete en su editorial de este sábado.