BRASILIA.- Luego de una ola de gobiernos progresistas en América Latina, el triunfo de Jair Bolsonaro confirma el cambio de rumbo político que eligió la región para sus próximos años.
Ya con el 94% de los votos escrutados, Bolsonaro lograba un contundente 55% de los votos, frente al 44% de su detractor, el socialista del Partido de los Trabajadores (PT) Fernando Haddad, cuya propuesta de gobierno marcaba la continuidad del modelo impuesto por Ignacio Lula Da Silva, actualmente encarcelado y acusado de casos masivos de corrupción estatal. En la primera vuelta, celebrada hace tres semanas, Bolsonaro consiguió el 46% de sufragios, frente al 29% de Haddad.
En el balotaje, el exmilitar, partía con ventaja en las encuestas, pero menor que a la de dos semanas atrás, una unión de fuerzas de último momento le consiguió los votos faltantes.
El presidente electo se comprometió a “pacificar” el país y defender “la Constitución, la democracia y la libertad”, en un pronunciamiento realizado tras vencer en las elecciones.
“Mi gobierno será defensor de la Constitución, de la democracia y de la libertad. No es la promesa de un partido, es un juramento a Dios”, afirmó Bolsonaro leído ante cámaras de televisión.
El nuevo presidente ratificó que su Gobierno será “constitucional” y “democrático”, llevará adelante las reformas económicas para romper un “ciclo vicioso de crecimiento de deuda” y “defenderá los derechos de los ciudadanos”.
“Les ofrezco un Gobierno decente que trabajará para todos los brasileños”, agregó.
El excapitan del Ejército, de 63 años, presentó un programa que implica un realineamiento de opciones económicas, sociales y diplomáticas del gigante sudamericano.
En cuanto economía propone reducir la deuda pública 30% mediante privatizaciones, concesiones y venta de propiedades públicas. Crear un sistema de jubilación por capitalización y redistribuir la “carga tributaria para que los que pagan micho paguen menos y los que evaden y ocultan, paguen más”.
En materia de inseguridad, Bolsonaro propone flexibilizar la legislación sobre el porte de armas. “Las armas son instrumentos, objetos inerte, que pueden usarse para matar o para salvar vidas. Eso depende de quién las maneje”, así como bajar la edad de imputabilidad penal de 18 a 17 años. Todo esto, en uno de los países con violencia de la región.
El presidente también propone “protección jurídica”, garantizada por el Estado, para los policías en ejercicio de su actividad y “caracterizar como terrorismo las invasiones a propiedades privadas”.
Así, las palabras medio ambiente, deforestación o calentamiento global están ausentes en el programa. Pero Bolsonaro indicó al final de la campaña. contrariando declaraciones anteriores,que Brasil permanecerá, con condiciones, en el Acuerdo de París sobre el clima.
Bolsonaro recibió el llamado del presidente de Estados Unidos para felicitarlo por su “aplastante triunfo”, así como el del presidente argentino Mauricio Macri.