BRASILIA.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a desafiar las medidas para frenar la propagación del coronavirus y salió nuevamente a las calles de Brasilia para acercarse a sus seguidores y arengar las manifestaciones que se concentraron en las principales ciudades del país con el objetivo de pedir una intervención militar y el cierre del Congreso.
Es imperativo destacar que Brasil tiene más casos de nuevo coronavirus que cualquier otro país de América Latina. El último reporte del domingo daba cuenta de 38.654 contagios y 2.462 muertes.
Bolsonaro, que no usó mascarilla, se dirigió a una multitud de unos pocos cientos en Brasilia, muchos de ellos con la camiseta de fútbol de la selección brasileña. Al presidente se lo vio algo incómodo por una tos constante que no lo dejó terminar su alocución.
Captan a presidente de Brasil tosiendo frente a muchedumbre que pedía el final de la cuarentena por #coronavirus.
La tos no dejó terminar de hablar a Bolsonaro y se retiró del lugar. pic.twitter.com/bVspy5yIXP— Janosik Garcia (@Janosikgarciaz) April 20, 2020
El presidente llamó “patriotas” a los manifestantes y dijo que estaban ayudando a defender las libertades individuales que, según él, están amenazadas por los bloqueos impuestos por las autoridades a nivel estatal.
De esta manera, Bolsonaro busca presionar a los líderes del Congreso, los gobernadores y alcaldes que defienden las medidas de aislamiento y distanciamiento social para contener la propagación del coronavirus en Brasil.
Los manifestantes en Brasilia cantaron consignas contra la Corte Suprema del país, que confirmó los confinamientos establecidos por los estados, y contra el Congreso.
En San Pablo, el estado más rico y poblado de Brasil, los partidarios de Bolsonaro exigieron la renuncia del gobernador Joao Doria por ser un firme defensor de las medidas de confinamiento.
En su breve discurso, el presidente minimizó la letalidad del coronavirus e insistió en que las restricciones de circulación y de actividad comercial “causarán más muertes” porque las personas “se morirán de hambre”.