BRASILIA.- El Gobierno de Jair Bolsonaro prepara una reforma del régimen de jubilaciones que propone privatizar en Brasil los fondos de previsión para la vejez, que pasarían a depender entonces de lo que cada trabajador pueda ahorrar a lo largo de su vida laboral.
La elaboración del proyecto está a cargo del ministro de Economía, Paulo Guedes, un economista formado en la Escuela de Chicago y quien tiene como meta replicar de alguna manera en el gigante sudamericano el modelo de capitalización individual adoptado por Chile en la década de 1980.
En Brasil, desde principios del Siglo XX, las jubilaciones están bajo el sistema de reparto, mediante el cual el Estado gestiona las contribuciones en un fondo único alimentado con retenciones los salarios de los trabajadores.
Esto conllevaría a un inmenso negocio para los fondos de pensiones privados, que hasta ahora tienen una participación marginal en ese mercado.
De acuerdo al plan que prepara el ministro Guedes, la implementación del sistema de capitalización individual será precedida por una reforma que establecerá una edad mínima para acceder a la jubilación, a fin de suavizar la transición hacia el nuevo régimen.
El proyecto será presentado a Bolsonaro en los próximos días, pero en el entorno del gobernante se da como aprobado, sobre todo porque le ha dado “carta blanca” a su ministro enmadera económica, sobre la que el mismo mandatario admite su total ignorancia.