BRASILiA.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonro, presentó este martes un nuevo paquete de medidas financieras en el Congreso, con los que busca mejorar las cuentas públicas, simplificar los trámites burocráticos y estimular el crecimiento de la economía del gigante latinoamericano.
Acompañado del ministro de Economía, Paulo Guedes, se presentó el “profundo paquete de reformas destinado a reducir el gasto público y cambiar las reglas presupuestarias, en un intento por reducir el déficit fiscal crónico”.
De aprobarse las enmiendas constitucionales, descentralizarán los recursos presupuestarios, facilitarán las reglas de gastos no discrecionales y liberarán fondos par pagar la deuda pública y también impulsar la inversión de una débil economía.
Una propuesta, que seguramente no será popular, busca poner fin a la estabilidad laborar de los nuevos funcionarios para reducir el gasto en el sector público, que pesa mucho en el presupuesto.
Las nuevas reformas fueron traspasadas al Parlamento luego de que se aprobara, dos semanas atrás, la reforma de pensiones y jubilaciones, con lo que Bolsonaro busca sanear el déficit de las cuentas públicas, ahorrándole al Estado unos 217.500 millones de dólares durante la próxima década.
Bolsonaro aseguró que presionará por la aprobación de esa enmienda, lo que le permitirá al gobierno reducir los salarios de funcionarios públicos así como los beneficios.
El mandatario y su ministro de economía esperan que las propuestas sean aprobados el próximo año, aprovechando el impulso de la reforma de pensiones.
“Estamos seguros de que, en poco tiempo, tal vez a principios del próximo año, a mediados del próximo año como máximo, esto…se convertirá en una realidad y nos beneficiará a todos”, dijo Bolsonaro en declaraciones ofrecidas al Congreso.
Sin embargo, los legisladores dicen que ninguna de las principales reformas propuestas por el Ejecutivo será aprobada este año. Y para 2020, los plazos legislativos serán acotados ante de que comience la campaña para las elecciones locales de octubre.
Jair Bolsonaro también remitió una propuesta para la privatización de la gigante energética Eletrobras, la mayor generadora de energía de Latinoamérica, con la que espera recaudar unos 16.200 millones de reales, cerca de 4.050 millones de dólares.
De ser aprobada la privatización de la energética, se estaría haciendo a a través de la emisión de nuevas acciones, que serán vendidas en el mercado, de las cuales esperan que el Estado retenga alrededor del 50%.
Este modelo igualmente implicaría cambios en los términos de los contratos de energía hidroeléctrica de la compañía, que se alejaría del actual modelo de tarifa regulado, y le permitiría a la empresa vender su producción a precio de mercado, mucho más elevado que el aplicado actualmente.