El boom turístico pone en jaque a los habitantes de Lisboa

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LISBOA.- La explosión de Portugal como destino turístico es algo de público conocimiento. El país Europeo cerró el 2017 con un aumento del 2,7% del PBI, batió récords en el turismo recibiendo más de 21 millones de visitas y fue elegido como el mejor destino, pero las consecuencias para sus residentes no tardaron el llegar.

La demanda del turismo y el poco control sobre los alojamientos provocó que los precios de los inmobiliarias se dispararan, afectando directamente a los habitantes de las ciudades más significativas. El presidente de la Asociación Nacional de Propietarios, António Frias Marques, hizo referencia a la especulación y expresó: «Lisboa y Oporto están de moda, y especuladores extranjeros compran edificios enteros que convierten en AirBnb’s. Se aprovechan de la falta de regulación del alojamiento turístico para montar hoteles de facto sin cumplir con los requisitos de calidad y seguridad».

Según estimó Eurostat, en 2017 Portugal registró la tercera mayor subida de precios de casas de la Eurozona: mientras que en el resto de las zonas el aumento fue de entre 4,1 y 4,6%, en tierras lusas tuvieron un aumento del 10,4%. En zonas turísticas como Lisboa, Porto, Sintra y Vila Nova de Gaia el aumento en la venta fue del 12%, y del alquiler del 26%.

A la situación crítica de los habitantes se suma que los salarios no aumentaron en el ultimo tiempo. Incluso, muchos nativos de las ciudades turísticas se vieron obligados a mudarse a zonas más alejadas del país para poder continuar con su estilo de vida.

El economista Nuno Teles, del Observatorio de Crisis y Alternativas del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra, graficó la situación de desplazamiento involuntario que atraviesa Portugal diciendo: «En los años 80 la gente se mudaba al extrarradio voluntariamente para comprar casas propias, pero ahora se van al no conseguir pagar los precios de la urbe. La inversión extranjera se concentra en el centro, pero el efecto contagio se nota en los precios hasta en los suburbios». Y además agregó que la falta de firmeza por parte del Estado podría estar ligada a que el turismo es el principal motor de la economía actual en el país.