SANTIAGO.—Chile anunció su decisión de expulsar a los migrantes que no participaron en un programa de registro biométrico voluntario, tomando medidas más estrictas frente a la migración irregular, según lo comunicó el presidente Gabriel Boric.
«Vamos a deportar a quienes se encuentren de manera irregular en Chile», expresó Boric durante una ceremonia donde presentó un plan para reforzar las labores de control territorial por parte de las fuerzas policiales. Estas medidas se implementan en respuesta al aumento de los índices de delincuencia y la percepción generalizada de inseguridad en la población.
El mandatario instruyó a las autoridades policiales a detener y deportar, en un lapso de cinco días, a los migrantes irregulares con órdenes de detención pendientes.
«Para aquellos extranjeros en situación irregular que no hayan participado en el registro voluntario, aunque no tengan una orden de detención vigente, se emitirá un decreto de expulsión», aclaró Boric.
En 2023, el Gobierno impulsó un programa biométrico de registro para migrantes irregulares, culminado recientemente, que logró recopilar datos de 127.000 personas. Este esfuerzo buscó subsanar la falta de información sobre la identidad de extranjeros que ingresaron irregularmente a Chile en los últimos cinco años, en su mayoría provenientes de Venezuela.
El aumento de la migración irregular ha dominado el debate en Chile después de varios incidentes policiales en los que ciudadanos extranjeros estuvieron involucrados, como el ataque con una granada a un oficial el 19 de noviembre pasado.
La oposición de derecha amenazó con iniciar un juicio político contra la ministra del Interior y Seguridad, Carolina Tohá, si no se concreta la expulsión de 12.000 migrantes irregulares antes de finales de 2023.
Desde 2017, Chile ha experimentado un crecimiento exponencial en la llegada de migrantes venezolanos, muchos de los cuales cruzaron la frontera desde Bolivia o Perú utilizando pasos clandestinos. Según estimaciones oficiales, de los 1,7 millones de extranjeros que llegaron a Chile en los últimos años, casi la mitad son de nacionalidad venezolana.