LONDRES.- El primer ministro británico, Boris Johnson, es acusado de estar implicado en un presunto caso de conflicto de intereses, a causa de los vínculos que mantenía cuando era alcalde de Londres con la empresaria y exmodelo Jennifer Arcuri.

Tanto Boris como Arcuri rechazaron cualquier irregularidad y el premier tachó de “maniobra política” la investigación.

El caso ha sido remitido por la Autoridad del Gran Londres (GLA, en inglés) a la Oficina Independiente en Conducta Policial (IOPC), que gestiona las quejas más graves sobre los servicios del orden, incluidos Scotland Yard, cuya responsabilidad recae en la alcaldía de Londres.

Según el diario Sunday Times, Arcuri, una modelo estadounidense que pasó al mundo de los negocios, habría recibido 126.000 libras esterlinas de fondos públicos y beneficiado de un trato privilegiado cuando Johnson dirigía la administración de la capital británica.

El rotativo sugiere que el entonces alcalde de Londres y la fundadora de Innotech y otras firmas tecnológicas mantuvieron una relación personas, que Johnson ocultó a la GLA.

“Obviamente esto parece que es una queja políticamente motivada”, declaró a los medios la ministra de Medio Ambiente, Theresa Villers, este sábado.

La investigación se produce en el marco de la extrema tensión política, con los partidos de la oposición ultimando una moción de censura contra el Gobierno de Johnson u otra acción que prevenga un Brexit sin acuerdo.