LONDRES.- Un acuerdo con la Unión Europea sobre el Brexit “es enormemente improbable” sobre la base del plan de Boris Johnson, le dijo la canciller de Alemania, Ángela Merkel por teléfono al propio primer ministro británico.
Según una fuente anónima de Downing Street, citado por la BBC, Merkel puso la condición de dejar a Irlanda del Norte en la unión aduanera, algo inaceptable para Londres. El laborismo sin embargo denunció la filtración como “un cínico de sabotear las negociaciones”.
La fuente británica incluso atribuyó a Merkel la amenaza de un “veto” contra la salida del Reino Unido de la unión aduanera si la decisión de Londres involucra a Belfast, ya que podría ser considerada penalizarte para Dublin e incompatible con los acuerdos de paz irlandeses del Viernes Santo.
La actitud desencadenó la furia de la líder unionista norirlandesa del DUP Arlene Foster, para quien el enfoque de Berlín estaría “más allá de la locura”.
Desde el gobierno alemán se rechazó realizar comentarios sobre “una conversación confidencial”. Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, le recordó a Johnson que con el Brexit “no está en juego un estúpido juego sobre quién tiene la culpa. En juego está el futuro de Europa y de Reino Unido, así como la seguridad y los intereses de nuestra gente”.
Sin embargo, aun existen opciones en los próximos días de acercar posiciones, de cara a la cumbre europea del 17 y 18 de octubre.
Pero ante este escenario de desencuentro entre Bruselas y Londres, los distintos bandos de Westminster empiezan a movilizarse. Los parlamentarios proeuropeos quieren una prorroga del Brexit hasta enero del 2020 si no hay un acuerdo de salida.
A poco más de tres semanas de que el Reino Unido abandone el bloque europeo, el futuro del Brexit sigue siendo incierto, mientras Londres y Bruselas se posicionan para evitar que se les culpe por un retraso o un Brexit caótico.