BRASILIA.— El Banco Central de Brasil revisó al alza su previsión de crecimiento económico para este año al 1,9% desde el 1,7% previsto en diciembre, en su informe trimestral sobre la inflación publicado el jueves.
Las autoridades destacaron el dinamismo del mercado laboral y el mayor crecimiento de los salarios, así como la recuperación del mercado crediticio, evidenciada por el aumento de los préstamos y el descenso de las tasas de interés y la morosidad.
Sin embargo, la proyección sigue siendo menos optimista que la estimación del Gobierno de una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) del 2,2%, que el Ministro de Hacienda, Fernando Haddad, dijo el miércoles que podría revisarse por encima del 2,5%.
Los economistas privados encuestados semanalmente por el Banco Central esperan que la producción crezca un 1,85% este año.
En el informe, el banco central elevó su previsión de expansión del crédito bancario en 2024 al 9,4% desde el 8,8% anterior.
Por otro lado, rebajó el superávit comercial anual estimado a 59.000 millones de dólares desde los 73.000 millones anteriores «debido a la revisión a la baja de la proyección del valor de las exportaciones, reflejo de los precios más bajos, en particular de la soja, dadas las perspectivas de una sólida oferta mundial».
Como resultado, el banco central espera ahora un mayor déficit por cuenta corriente, de 48.000 millones de dólares este año, frente a los 35.000 millones previos.
Inflación
El Banco Central reconoció que los precios al consumo subieron 0,54 puntos porcentuales por encima de sus expectativas en los tres meses hasta febrero, debido principalmente a los aumentos de los precios administrados y de los precios de los alimentos a domicilio.
Estimó variaciones menores en la inflación a futuro, señalando que, excluyendo los efectos estacionales, la proyección es consistente con un ritmo de desinflación más lento que el observado entre 2022 y 2023.
Los responsables de la política monetaria subrayaron esta semana que las incertidumbres en torno al ritmo al que caerá la inflación, tanto dentro como fuera del país, les habían llevado a revisar su guía a futuro, anticipando ahora otra reducción de 50 puntos básicos para una sola reunión en adelante, en lugar de «reuniones» en plural.
Desde el inicio del ciclo de relajación monetaria en agosto, han recortado la tasa de interés de referencia en un total de 300 puntos básicos, hasta el 10,75%.