BRASILIA.— Este martes comenzó en Brasil, de manera oficial, la campaña presidencial para las elecciones del 2 de octubre próximo con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como el gran favorito al superar al actual mandatario Jair Bolsonaro en las encuestas de intención de voto, pero desde ya se advierte un escenario; el más polarizado en décadas, con una creciente preocupación por la violencia política y las amenazas a la democracia.
Este martes, Bolsonaro encabezó un mitin en la misma esquina en la que fue apuñado en 2018, en Juiz de Fora, en Minas Gerais, al sudeste de Brasil. “La ciudad donde renací”, lanzó el mandatario en un discurso cargado de declaraciones patrióticas, alusiones a Dios y la Biblia.
– Juiz de Fora / Minas Gerais (16/08/2022)
– Deus, Pátria, Família e Liberdade!!! pic.twitter.com/DDpAF1s0Ry— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) August 16, 2022
Por su parte, Lula ya empezó a usar chaleco antibalas para todas sus apariciones públicas. Este martes, tenía planeada una disertación en una fábrica de motores, pero la policía federal decidió cancelar el evento por cuestiones de seguridad acordadas con su esquema de campaña.
En lugar de la fábrica de motores, el político de izquierda lanzó su séptima candidatura a la presidencia en la planta de Volkswagen en Sao Bernardo do Campo, una ciudad manufacturera en las afueras de São Paulo donde saltó a la fama como líder sindical en la década de 1970.
Por su parte, Bolsonaro reiteró su promesa de luchar contra la inflación de dos dígitos, el aborto, las drogas y defender la «propiedad privada», blandiendo la amenaza «comunista» en Brasil si llegase a perder los comicios de octubre.
Los analistas brasileños sostienen que las elecciones en la democracia más grande de Latinoamérica es una lucha de titanes, debido a que el resto de los candidatos está muy rezagado. Ambos se han dirigido a sus simpatizantes durante meses, aunque no tenían permitido por parte de la autoridad electoral pedir votos o transmitir anuncios, hasta este martes.
Lula, quien recuperó sus derechos políticos en 2021 tras la anulación de sus condenas en la megacausa anticorrupción «Lava Jato«, sigue liderando los sondeos, aunque Bolsonaro parece recortar distancias.
En el lanzamiento de su candidatura el 24 de julio, el actual presidente pidió a sus partidarios que juraran que darían su vida por la libertad, y ha caracterizado repetidamente la contienda como una lucha del bien contra el mal.